Período de Transición

1826-1845

 

 

 

 

Autoridades a cargo del Poder Ejecutivo 1826-1845

Nombre del Gobernador

Categoría

Inicia

Finaliza

Juan Corvalán

Interino

13 enero 1826

13 febrero  1826

Juan Corvalán

Titular

1 agosto 1826

16 agosto 1829

Gral. Rudecindo Alvarado

Interino

18 agosto 1829

23 setiembre 1829

Juan Corvalán

Titular

23 setiembre 1829

5 octubre 1829

José Clemente Benegas

Interino

5 octubre 1829

1 febrero 1830

Juan Corvalán

Titular

1 febrero 1830

7 abril 1830

Poder Judicial

Interino

7 abril 1830

11 abril 1830

Tomás Godoy Cruz

Interino

11 abril 1830

29 abril 1830

Gral. José Videla Castillo

Provisorio

30 abril 1830

27 junio 1830

Tomás Godoy Cruz

Delegado

27 junio 1830

23 julio 1830

Gral. José Videla Castillo

Provisorio

23 julio 1830

8 febrero 1831

Juan de Dios Correas

Sustituto

11 febrero 1831

28 marzo 1831

Manuel Lemos

Provisorio

4 abril 1831

30 diciembre 1831

Pedro Nolasco Ortiz

Titular

30 diciembre 1831

4 agosto 1832

Pedro Molina

Provisorio

4 agosto 1832

27 agosto 1832

Pedro Pelliza

Interino

27 agosto 1832

15 diciembre 1833

Pedro Molina

Titular

15 diciembre 1833

8 marzo 1835

Pedro Molina

Titular

8 marzo 1835

20 marzo 1838

Justo Correas

Titular

18 marzo 1838

6 setiembre 1840

Pedro Molina

Interino

6 setiembre 1840

16 mayo 1841

Gral. José Félix Aldao

Titular

16 mayo 1841

23 junio 1844

Juan Isidro Maza

Interino

16 mayo 1841

2 setiembre 1841

José María Reyna

Delegado

2 setiembre 1841

4 setiembre 1841

Gral. Gregorio A. de Lamadrid

Provisorio

5 setiembre 1841

24 setiembre 1841

Juan Isidro Maza

Interino

24 setiembre 1841

19 marzo 1842

Gral. José Félix Aldao

Titular

23 junio 1844

8 enero 1845

Celedonio de La Cuesta

Delegado

8 enero 1845

10 febrero 1845

 

En el siguiente cuadro presentamos un listado de los gobernadores que estuvieron al frente del Poder Ejecutivo durante el  Período de Transición. Al observar el mismo, podemos apreciar el gran número de funcionarios que estuvieron en el gobierno, pero muchos de ellos lo hicieron por breve tiempo. Igualmente, podemos comprobar la inestabilidad y el desequilibrio, al sucederse de manera incesante  gobernadores interinos, titulares, delegados y provisorios.  También, demostramos la continuidad que se registró en algunos gobiernos como la gestión de Juan Corvalán, Pedro Molina y José F. Aldao, que al frente del Poder Ejecutivo desarrollaron una profunda labor institucional y reglamentaria.

 

 

 

 

En este periodo de transición 1826-1845  el gobierno de la provincia de Mendoza fue desempeñado por distintos gobernadores  que se sucedieron al frente del Poder Ejecutivo,  por cambios realizados con el acuerdo de la H. Sala de Representantes o por la imposición de las armas. Estos cambios y alternancias en el gobierno afectaron también  al normal desempeño de las instituciones, que sufrieron las consecuencias de los enfrentamientos y del cambio de distintas posturas políticas e ideológicas.

 

 

 

 

 

 

SABÍAS QUE… Las relaciones entre el gobernador de Mendoza, Pedro Molina con su par de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas,  atravesaron por distintas circunstancias y avatares. Sin duda, Pedro Molina estuvo en defensa de los intereses provinciales, incluso interponiéndose a lo establecido por el Pacto Federal. En este sentido, se destaca la defensa que realizó el Poder Ejecutivo frente a la Santa Sede para establecer el Obispado en Mendoza y la firma del tratado económico con Chile en defensa de los intereses y economía provincial

 

 

 

 

 

Los gobiernos de este período de transición estuvieron ocupados en el enfrentamiento unitario y federal  que se registró no solamente en el territorio de la provincia de Mendoza, sino en toda la Confederación Argentina. De este modo, no podemos reconstruir la labor institucional del Poder Ejecutivo porque no la hubo, si la consideramos desde la gestión y administración del gobierno. Podemos afirmar, por consiguiente, que el enfrentamiento por diferencias políticas e ideológicas se manifestó también en la provincia de Mendoza y generó gobiernos militares débiles  desde el aspecto institucional, pero lo suficientemente fuertes y consolidados  para mantenerse por el imperio de las armas.

 

CARACTERÍSTICAS GENERALES

Al período comprendido entre 1826 y 1845 lo hemos designado “Período de Transición”. Los motivos principales para asignarle esta denominación se deben a que en esta etapa podemos observar dos características que lo distinguen: la estabilidad y la crisis, situación que provocó, entonces, una transición en el desarrollo de ambas.

En esta etapa se establecieron de manera definitiva, las instituciones pilares del estado provincial, que habían sido creadas en la etapa anterior, muchas de estas instituciones, se afirmaron y consolidaron dentro de la estructura del Poder Ejecutivo y del estado provincial. Mientras que otras, se transformaron y adecuaron a las necesidades y al momento histórico.

El período de transición, como afirmamos anteriormente, responde a las dos características que lo acreditan: la estabilidad y la crisis. La estabilidad se manifestó en que, muchas instituciones constituidas en el período anterior se establecieron de manera definitiva y, además,  gobernadores como Juan Corvalán, Pedro Molina y José F. Aldao se distinguieron por sus acciones, tendientes a organizar al estado provincial y al Poder Ejecutivo, acompañando su próspera acción de gobierno con una cuantiosa legislación y normativa.

La crisis, en primer lugar,  se reflejó en la inestabilidad y en el desequilibrio que presentó el Poder Ejecutivo, debido a que no hubo continuidad entre los distintos gobiernos. De este modo, algunos de los gobiernos que se sucedieron en la provincia de Mendoza durante este período de transición  no tuvieron la permanencia necesaria al frente del Poder Ejecutivo como para generar reformas o introducir cambios en la estructura política e institucional del estado provincial. Esto se puede comprobar en el listado de los gobernadores, donde se suceden y hasta a veces se superponen gobernadores titulares, interinos, delegados, provisorios y sustitutos. En segundo lugar, los enfrentamientos derivados de las luchas internas entre unitarios y federales influyeron en la ruptura del orden institucional establecido. Al mismo tiempo, Mendoza fue escenario de la luchas violentas entre ambos bandos, que se disputaban no solamente la ocupación del gobierno de la provincia, sino también  la preponderancia sobre la región de Cuyo. Esta situación derivó en gobiernos que tuvieron poca permanencia en el cargo y, en consecuencia, su desempeño al frente del Poder Ejecutivo fue exiguo o se limitó casi exclusivamente al ámbito militar y de defensa.

 

Juan Corvalán

A partir de 1826 con la designación del Gobernador Juan Corvalán se inició una etapa de predominio federal en la provincia. Este actuó decididamente a favor de la defensa del federalismo, no solamente en el ámbito de su gestión de gobierno, sino también a nivel regional e interprovincial. Desde el gobierno, estuvo notoriamente enfrentado con el Poder Ejecutivo Nacional representado por Bernardino Rivadavia y, además, manifestó su oposición al Congreso General Constituyente. Asimismo, el Gobernador Corvalán recibió una copia de la Constitución Nacional de 1826  que fue rechazada por la H. Sala de Representantes  por su carácter unitario y centralista. La firma del Tratado de Huanacache expresó  no solo el rechazo a la Constitución Nacional de 1826, sino también el predominio de los ideales federales y la influencia creciente de Facundo Quiroga sobre las provincias de Cuyo.

En cuanto al Poder Ejecutivo,  se manifestó como un poder superior, el más fuerte de los tres poderes del estado provincial que, a partir de 1828, se autodenominó Supremo Poder Ejecutivo de la Provincia, en reemplazo de las anteriores denominaciones de Gobernador y Capitán General o simplemente de Gobernador de la provincia de Mendoza.  El Reglamento de Policía surgió como un nuevo ordenamiento en el ámbito del estado provincial que fortaleció la estructura del Poder Ejecutivo y su esfera de actuación al concentrar facultades que anteriormente eran propias de otras instituciones, como el extinto Cabildo.

Juan Corvalán llevó adelante una reforma institucional  sobre la organización del Poder Ejecutivo. Esta reforma de la estructura y organización del Poder Ejecutivo  fue la primera que se realizó desde la conformación del estado provincial. A través de la misma, se evidenció claramente la superioridad que tenía el Poder Ejecutivo sobre los demás poderes del estado, ya sea el Legislativo que estaba en receso porque había delegado sus funciones en el Ejecutivo o  el Judicial  que no tenía una estructura consolidada, sustentable, propia y autónoma, sino que dependía, en gran medida, del funcionamiento del Ejecutivo. Además, quedó expresamente determinada la responsabilidad de los ministros, secretarios y del mismo gobernador por sus actos y decisiones en el ejercicio de sus cargos.

El gobierno de Juan Corvalán concluyó como resultado de la revolución unitaria dirigida por Juan Agustín y Juan Cornelio Moyano, en agosto de 1828, quienes se sublevaron en el cuartel de Los Barriales. Como consecuencia de esto, la H. Legislatura eligió como Gobernador interino de Mendoza, el 18 de agosto de 1829, al general Rudecindo Alvarado.

 

General Rudecindo Alvarado

El general Rudecindo Alvarado estuvo un breve tiempo en el gobierno de la provincia. Fueron escasos sus  actos de gobierno  relacionados con reformas institucionales y con la organización del estado, en torno al Poder Ejecutivo. No obstante, una de las primeras medidas de la H. Legislatura de Mendoza fue derogar la ley de imprenta que había sido sancionada por el anterior gobernador federal,  Juan Corvalán.

En virtud del riesgo de una inminente invasión a la provincia por parte de las tropas federales al mando del general Juan Facundo Quiroga y del coronel José Félix Aldao, la H. Legislatura de Mendoza confirió poderes absolutos al Poder Ejecutivo, quien quedó a cargo del ejercicio de las facultades legislativas  mientras la provincia estuviera amenazada por una posible invasión de las tropas federales.  La derrota unitaria en la batalla del Pilar y el avance de las fuerzas federales terminaron con el gobierno del general Rudecindo Alvarado.

 

Juan Corvalán

Juan Corvalán fue repuesto al frente del Poder Ejecutivo de Mendoza y,  haciendo uso de las facultades ordinarias y extraordinarias que había recibido por parte de la H. Legislatura, se dispuso a poner orden y terminar con las consecuencias que había dejado la batalla. Asimismo, el Poder Ejecutivo se adjudicó funciones judiciales al crear una Comisión encargada de juzgar y dictaminar las penas por robos, hurtos o violación, que se cometieran en el territorio de la provincia.

La H. Legislatura  delegó en el Poder Ejecutivo no solamente las facultades ordinarias y extraordinarias sino que, también, le concedieron  atribuciones para designar al gobernador interino, otorgándole las mismas facultades, atribuciones y poderes. Así, el Gobernador Juan Corvalán designó como Gobernador interino a José Clemente Benegas.  De este modo, fue evidente la autoridad categórica que desplegaba el Poder Ejecutivo de la provincia, tanto en la esfera de gobierno como también en la jurisdicción militar, legislativa y judicial.

La obligación primordial que asumió el Supremo Poder Ejecutivo fue empeñarse, por todos los medios posibles, al buen orden y al cumplimiento de las leyes; de igual forma, tuvo la responsabilidad de procurar seguridad y respeto por los derechos de los ciudadanos en el territorio de la provincia de Mendoza.

Juan Corvalán en el cargo de Gobernador de la provincia de Mendoza llevó adelante una nueva organización del Poder Ejecutivo. Esta reforma consistió en la creación de dos  ministerios dentro de la esfera del Poder Ejecutivo: el Ministerio de Guerra y Relaciones  y el Ministerio de Gobierno y Hacienda.

Desde la provincia de Córdoba se inició un nuevo avance unitario y comenzó la marcha de las tropas unitarias al mando del general José Videla Castillo hacia la ciudad de Mendoza. Con el propósito de terminar con la guerra civil y en uniformidad de criterios con los gobiernos de las provincias de San Juan y San Luis, el Poder Ejecutivo de Mendoza constituyó, el 9 de marzo de 1830, una comisión para acordar un tratado de paz con el gobierno de la provincia de Córdoba. De este modo, Tomás Godoy Cruz, que se desempeñaba como gobernador interino,  ordenó mediante un bando el reconocimiento del general José Videla Castillo como gobernador provisorio,  quien estaba también al frente del Ejército de Vanguardia que rodeaba la ciudad de Mendoza.

 

General Videla Castillo

El general José Videla Castillo al frente del Poder Ejecutivo de Mendoza contó con el apoyo de la H. Legislatura, que había sido renovada durante el gobierno provisorio de Tomás Godoy Cruz, con mayoría unitaria. El Poder Legislativo expresó su apoyo directo hacia los actos de la gestión de gobierno vigente y revocó e invalidó los actos, ejecuciones y normativas dictadas por el Poder Ejecutivo desempeñado por Juan Corvalán empleando las facultades ordinarias y extraordinarias. De este modo, el Gobernador interino José Videla Castillo devolvió a la H. Junta de Representantes el ejercicio de sus facultades legislativas, tanto ordinarias como extraordinarias.

 

Tomás Godoy Cruz

El 22 de agosto de 1830 asumió como Gobernador delegado Tomás Godoy Cruz, ante la necesidad del Gobernador provisorio coronel José Videla Castillo, de marchar al frente de las tropas hacia la frontera sur.  Como consecuencia de las circunstancias de riesgo que mantenían amenazada a la provincia, la H. Legislatura acordó conferirle las facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo y como resultado, el cuerpo legislativo entró en receso y clausuró sus sesiones hasta que el gobierno o una tercera parte de sus miembros  solicitaran reanudar sus sesiones.

El gobierno provisorio del general José Videla Castillo terminó a raíz de la derrota unitaria frente a las tropas federales, dirigidas por el general Facundo Quiroga en la batalla de Rodeo del Chacón.  Este triunfo impuso la hegemonía del caudillo riojano y el sello federal en la provincia de Mendoza en los sucesivos gobiernos hasta 1840.

 

Manuel Lemos

La llegada de Manuel Lemos como gobernador provisorio en la provincia de Mendoza se encuadra dentro del período de los gobernadores federales que se impusieron  después del triunfo de  Rodeo del Chacón y bajo la influencia del general Juan Facundo Quiroga sobre las provincias de Cuyo.  Su sucesor Pedro Nolasco Ortiz, electo Gobernador titular  igualmente dentro de las filas del federalismo, solicitó licencia por motivos de salud y no concluyó con su período de gobierno.

 

 

Pedro Molina

La designación de Pedro Molina como gobernador titular desde 1833, generó un nuevo ordenamiento del estado provincial tendiente a lograr el progreso y el orden interior, además del fortalecimiento de la autonomía provincial y defensa de la frontera sur.  El Poder Ejecutivo se comprometió a llevar adelante una recomposición de los distintos servicios del estado, como así también un ordenamiento del Poder Judicial.

La administración de Pedro Molina fue progresista y favorable para la provincia. Se distinguió por la concordancia y armonía ideológica con el Poder Legislativo, que lo acompañó con una fecunda legislación y normativa, tendiente a organizar el estado provincial y la administración pública. Por esto, no sorprende que la H. Legislatura lo reeligiera como gobernador  de la provincia por un período más.  Pedro Molina al frente del Poder Ejecutivo llevó adelante una sistematización de los poderes del estado provincial. En este sentido, mencionamos el Reglamento de Estancias, el Reglamento de Policía y el Reglamento sobre administración de Justicia, entre otros.

 

Las insurrecciones unitarias y el clima de conmoción interior llevaron al Gobernador Pedro Molina a tomar una posición más ortodoxa con muestras hacia un verticalismo federal  netamente rosista. El triunfo de las fuerzas federales fue ganando provincias, que adherían al Pacto Federal y delegaban el manejo de las relaciones exteriores en el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. En tanto,  la influencia de Facundo Quiroga sobre las provincias de Cuyo fue un factor decisivo para volcarse a la causa federal.

 

General José Félix Aldao

Considerando de modo especial, el gobierno del general José Félix Aldao, quien además de enfrentar las revoluciones unitarias, al frente del Poder Ejecutivo debió poner orden y tranquilidad en la provincia que había quedado convulsionada después del paso del general Lamadrid.  El Gobernador y Capitán General José F. Aldao, se destacó por su interés por promover el progreso económico e industrial de Mendoza y por la sanción del Reglamento de Aguas, como un antecedente legislativo muy importante en la administración de este recurso.

 

                                                                                                                                                                                                                                                        

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