Período de Transición 1826-1845 |
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Autoridades a cargo del Poder Ejecutivo
1826-1845
En el siguiente cuadro presentamos un listado de los gobernadores que estuvieron al frente del Poder Ejecutivo durante el Período de Transición. Al observar el mismo, podemos apreciar el gran número de funcionarios que estuvieron en el gobierno, pero muchos de ellos lo hicieron por breve tiempo. Igualmente, podemos comprobar la inestabilidad y el desequilibrio, al sucederse de manera incesante gobernadores interinos, titulares, delegados y provisorios. También, demostramos la continuidad que se registró en algunos gobiernos como la gestión de Juan Corvalán, Pedro Molina y José F. Aldao, que al frente del Poder Ejecutivo desarrollaron una profunda labor institucional y reglamentaria. En este periodo de transición
1826-1845 el gobierno de la provincia
de Mendoza fue desempeñado por distintos gobernadores que se sucedieron al frente del Poder
Ejecutivo, por cambios realizados con
el acuerdo de la H. Sala de Representantes o por la
imposición de las armas. Estos cambios y alternancias en el gobierno
afectaron también al normal desempeño
de las instituciones, que sufrieron las consecuencias de los enfrentamientos
y del cambio de distintas posturas políticas e ideológicas. SABÍAS QUE… Las relaciones entre el gobernador
de Mendoza, Pedro Molina con su par de Buenos Aires, Juan Manuel de
Rosas, atravesaron por distintas
circunstancias y avatares. Sin duda, Pedro Molina estuvo en defensa de los
intereses provinciales, incluso interponiéndose a lo establecido por el Pacto
Federal. En este sentido, se destaca la defensa que realizó el Poder
Ejecutivo frente a la Santa Sede para establecer el Obispado en Mendoza y la
firma del tratado económico con Chile en defensa de los intereses y economía
provincial Los gobiernos de este período de transición estuvieron ocupados en el enfrentamiento unitario y federal que se registró no solamente en el territorio de la provincia de Mendoza, sino en toda la Confederación Argentina. De este modo, no podemos reconstruir la labor institucional del Poder Ejecutivo porque no la hubo, si la consideramos desde la gestión y administración del gobierno. Podemos afirmar, por consiguiente, que el enfrentamiento por diferencias políticas e ideológicas se manifestó también en la provincia de Mendoza y generó gobiernos militares débiles desde el aspecto institucional, pero lo suficientemente fuertes y consolidados para mantenerse por el imperio de las armas. |
CARACTERÍSTICAS GENERALES Al
período comprendido entre 1826 y 1845 lo hemos designado “Período de Transición”.
Los motivos principales para asignarle esta denominación se deben a que en
esta etapa podemos observar dos características que lo distinguen: la
estabilidad y la crisis, situación que provocó, entonces, una transición en
el desarrollo de ambas. En esta etapa se establecieron de manera definitiva,
las instituciones pilares del estado provincial, que habían sido creadas en
la etapa anterior, muchas de estas instituciones, se afirmaron y consolidaron
dentro de la estructura del Poder Ejecutivo y del estado provincial. Mientras
que otras, se transformaron y adecuaron a las necesidades y al momento
histórico. El
período de transición, como afirmamos anteriormente, responde a las dos
características que lo acreditan: la estabilidad y la crisis. La
estabilidad se manifestó en que, muchas instituciones constituidas en el
período anterior se establecieron de manera definitiva y, además, gobernadores como Juan Corvalán,
Pedro Molina y José F. Aldao se distinguieron por sus
acciones, tendientes a organizar al estado provincial y al Poder Ejecutivo,
acompañando su próspera acción de gobierno con una cuantiosa legislación y
normativa. La
crisis, en primer lugar, se reflejó en
la inestabilidad y en el desequilibrio que presentó el Poder Ejecutivo,
debido a que no hubo continuidad entre los distintos gobiernos. De este modo,
algunos de los gobiernos que se sucedieron en la provincia de
Mendoza durante este período de transición
no tuvieron la permanencia necesaria al frente del Poder Ejecutivo
como para generar reformas o introducir cambios en la estructura política e
institucional del estado provincial. Esto se
puede comprobar en el listado de los gobernadores, donde se suceden y hasta a
veces se superponen gobernadores titulares, interinos, delegados, provisorios
y sustitutos. En segundo lugar, los enfrentamientos derivados de las luchas
internas entre unitarios y federales influyeron en la ruptura del orden
institucional establecido. Al mismo tiempo, Mendoza fue escenario de la
luchas violentas entre ambos bandos, que se disputaban no solamente la
ocupación del gobierno de la provincia, sino también la preponderancia sobre la región de Cuyo.
Esta situación derivó en gobiernos que tuvieron poca permanencia en el cargo
y, en consecuencia, su desempeño al frente del Poder Ejecutivo fue exiguo o
se limitó casi exclusivamente al ámbito militar y de defensa. Juan Corvalán
A
partir de 1826 con la designación del Gobernador Juan Corvalán
se inició una etapa de predominio federal en la provincia. Este actuó
decididamente a favor de la defensa del federalismo, no solamente en el
ámbito de su gestión de gobierno, sino también a nivel regional e
interprovincial. Desde el gobierno, estuvo notoriamente enfrentado con el
Poder Ejecutivo Nacional representado por Bernardino Rivadavia y, además,
manifestó su oposición al Congreso General Constituyente. Asimismo, el
Gobernador Corvalán recibió una copia de la
Constitución Nacional de 1826 que fue
rechazada por la H. Sala de Representantes por su carácter unitario y centralista. La
firma del Tratado de Huanacache expresó no solo el rechazo a la Constitución
Nacional de 1826, sino también el predominio de los ideales federales y la
influencia creciente de Facundo Quiroga sobre las provincias de Cuyo. En
cuanto al Poder Ejecutivo, se
manifestó como un poder superior, el más fuerte de los tres poderes del
estado provincial que, a partir de 1828, se autodenominó Supremo Poder
Ejecutivo de la Provincia, en reemplazo de las anteriores denominaciones de
Gobernador y Capitán General o simplemente de Gobernador de la provincia de
Mendoza. El Reglamento de Policía
surgió como un nuevo ordenamiento en el ámbito del estado provincial que
fortaleció la estructura del Poder Ejecutivo y su esfera de actuación al
concentrar facultades que anteriormente eran propias de otras instituciones,
como el extinto Cabildo. Juan
Corvalán llevó adelante una reforma
institucional sobre la organización
del Poder Ejecutivo. Esta reforma de la estructura y organización del Poder
Ejecutivo fue la primera que se
realizó desde la conformación del estado provincial. A través de la misma, se
evidenció claramente la superioridad que tenía el Poder Ejecutivo sobre los
demás poderes del estado, ya sea el Legislativo que estaba en receso porque
había delegado sus funciones en el Ejecutivo o el Judicial
que no tenía una estructura consolidada, sustentable, propia y
autónoma, sino que dependía, en gran medida, del funcionamiento del
Ejecutivo. Además, quedó expresamente determinada la responsabilidad de los
ministros, secretarios y del mismo gobernador por sus actos y decisiones en
el ejercicio de sus cargos. El
gobierno de Juan Corvalán concluyó como resultado
de la revolución unitaria dirigida por Juan Agustín y Juan Cornelio Moyano,
en agosto de 1828, quienes se sublevaron en el cuartel de Los Barriales. Como
consecuencia de esto, la H. Legislatura eligió como
Gobernador interino de Mendoza, el 18 de agosto de 1829, al general Rudecindo Alvarado. General Rudecindo
Alvarado El
general Rudecindo Alvarado estuvo un breve tiempo
en el gobierno de la provincia. Fueron escasos sus actos de gobierno relacionados con reformas institucionales y
con la organización del estado, en torno al Poder Ejecutivo. No obstante, una
de las primeras medidas de la H. Legislatura de Mendoza fue derogar la ley de
imprenta que había sido sancionada por el anterior gobernador federal, Juan Corvalán. En
virtud del riesgo de una inminente invasión a la provincia por parte de las
tropas federales al mando del general Juan Facundo Quiroga y del coronel José
Félix Aldao, la H. Legislatura de Mendoza confirió poderes absolutos al Poder
Ejecutivo, quien quedó a cargo del ejercicio de las facultades
legislativas mientras la provincia
estuviera amenazada por una posible invasión de las tropas federales. La derrota unitaria en la batalla del Pilar
y el avance de las fuerzas federales terminaron con el gobierno del general Rudecindo Alvarado. Juan Corvalán Juan
Corvalán fue repuesto al frente del Poder Ejecutivo
de Mendoza y, haciendo uso de las facultades
ordinarias y extraordinarias que había recibido por parte de
la H. Legislatura, se dispuso a poner orden y terminar con las
consecuencias que había dejado la batalla. Asimismo, el Poder Ejecutivo se
adjudicó funciones judiciales al crear una Comisión encargada de juzgar y
dictaminar las penas por robos, hurtos o violación, que se cometieran en el
territorio de la provincia. La H.
Legislatura delegó en el Poder
Ejecutivo no solamente las facultades ordinarias y extraordinarias sino que,
también, le concedieron atribuciones
para designar al gobernador interino, otorgándole las mismas facultades,
atribuciones y poderes. Así, el Gobernador Juan Corvalán
designó como Gobernador interino a José Clemente Benegas. De este modo, fue evidente la autoridad categórica
que desplegaba el Poder Ejecutivo de la provincia, tanto en la esfera de
gobierno como también en la jurisdicción militar, legislativa y judicial. La
obligación primordial que asumió el Supremo Poder Ejecutivo fue empeñarse,
por todos los medios posibles, al buen orden y al cumplimiento de las leyes;
de igual forma, tuvo la responsabilidad de procurar seguridad y respeto por
los derechos de los ciudadanos en el territorio de la provincia de Mendoza. Juan
Corvalán en el cargo de Gobernador de la provincia
de Mendoza llevó adelante una nueva organización del Poder Ejecutivo. Esta
reforma consistió en la creación de dos
ministerios dentro de la esfera del Poder Ejecutivo: el Ministerio de
Guerra y Relaciones y el Ministerio de
Gobierno y Hacienda. Desde
la provincia de Córdoba se inició un nuevo avance unitario y comenzó la
marcha de las tropas unitarias al mando del general José Videla Castillo
hacia la ciudad de Mendoza. Con el propósito de terminar con la guerra civil
y en uniformidad de criterios con los gobiernos de las provincias de San Juan
y San Luis, el Poder Ejecutivo de Mendoza constituyó, el 9 de marzo de 1830,
una comisión para acordar un tratado de paz con el gobierno de la provincia
de Córdoba. De este modo, Tomás Godoy Cruz, que se desempeñaba como
gobernador interino, ordenó mediante
un bando el reconocimiento del general José Videla Castillo como gobernador
provisorio, quien estaba también al
frente del Ejército de Vanguardia que rodeaba la ciudad de Mendoza. General Videla Castillo El
general José Videla Castillo al frente del Poder Ejecutivo de Mendoza contó
con el apoyo de la H. Legislatura, que había sido
renovada durante el gobierno provisorio de Tomás Godoy Cruz, con mayoría
unitaria. El Poder Legislativo expresó su apoyo directo hacia los actos de la
gestión de gobierno vigente y revocó e invalidó los actos, ejecuciones y
normativas dictadas por el Poder Ejecutivo desempeñado por Juan Corvalán empleando las facultades ordinarias y
extraordinarias. De este modo, el Gobernador interino José Videla Castillo
devolvió a la H. Junta de Representantes el ejercicio de sus facultades
legislativas, tanto ordinarias como extraordinarias. Tomás Godoy Cruz El
22 de agosto de 1830 asumió como Gobernador delegado Tomás Godoy Cruz, ante
la necesidad del Gobernador provisorio coronel José Videla Castillo, de
marchar al frente de las tropas hacia la frontera sur. Como consecuencia de las circunstancias de
riesgo que mantenían amenazada a la provincia, la H.
Legislatura acordó conferirle las facultades extraordinarias al Poder
Ejecutivo y como resultado, el cuerpo legislativo entró en receso y clausuró
sus sesiones hasta que el gobierno o una tercera parte de sus miembros solicitaran reanudar sus sesiones. El
gobierno provisorio del general José Videla Castillo terminó a raíz de la
derrota unitaria frente a las tropas federales, dirigidas por el general
Facundo Quiroga en la batalla de Rodeo del Chacón. Este triunfo impuso la hegemonía del
caudillo riojano y el sello federal en la provincia de Mendoza en los
sucesivos gobiernos hasta 1840. Manuel Lemos La
llegada de Manuel Lemos como gobernador provisorio en la provincia de Mendoza
se encuadra dentro del período de los gobernadores federales que se
impusieron después del triunfo de Rodeo del Chacón y bajo la influencia del
general Juan Facundo Quiroga sobre las provincias de Cuyo. Su sucesor Pedro Nolasco Ortiz, electo
Gobernador titular igualmente dentro de
las filas del federalismo, solicitó licencia por motivos de salud y no concluyó
con su período de gobierno. Pedro Molina La
designación de Pedro Molina como gobernador titular desde 1833, generó un
nuevo ordenamiento del estado provincial tendiente a lograr el progreso y el
orden interior, además del fortalecimiento de la autonomía provincial y
defensa de la frontera sur. El Poder
Ejecutivo se comprometió a llevar adelante una recomposición de los distintos
servicios del estado, como así también un ordenamiento del Poder Judicial. La
administración de Pedro Molina fue progresista y favorable para la provincia.
Se distinguió por la concordancia y armonía ideológica con el Poder
Legislativo, que lo acompañó con una fecunda legislación y normativa,
tendiente a organizar el estado provincial y la administración pública. Por
esto, no sorprende que la H. Legislatura lo
reeligiera como gobernador de la
provincia por un período más. Pedro
Molina al frente del Poder Ejecutivo llevó adelante una sistematización de
los poderes del estado provincial. En este sentido, mencionamos el Reglamento
de Estancias, el Reglamento de Policía y el Reglamento sobre administración
de Justicia, entre otros. Las
insurrecciones unitarias y el clima de conmoción interior llevaron al
Gobernador Pedro Molina a tomar una posición más ortodoxa con muestras hacia
un verticalismo federal netamente rosista. El triunfo de las fuerzas federales fue ganando
provincias, que adherían al Pacto Federal y delegaban el manejo de las
relaciones exteriores en el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
En tanto, la influencia de Facundo
Quiroga sobre las provincias de Cuyo fue un factor decisivo para volcarse a
la causa federal. General
José Félix Aldao Considerando
de modo especial, el gobierno del general José Félix Aldao, quien además de
enfrentar las revoluciones unitarias, al frente del Poder Ejecutivo debió
poner orden y tranquilidad en la provincia que había quedado convulsionada
después del paso del general Lamadrid.
El Gobernador y Capitán General José F. Aldao, se destacó por su
interés por promover el progreso económico e industrial de Mendoza y por la
sanción del Reglamento de Aguas, como un antecedente legislativo muy
importante en la administración de este recurso. |
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